El pis del Elefante.

Vengo de un año complicado, creo que mi generación tuvo un año complicado. Por el hecho de los cambios, de esto de entrar en el mundo adulto, asumir las responsabilidades y elegir para donde ir y qué seguir.
Personalmente, no fué mi mejor año. Tuvo sus cosas buenas, como cosas malas. Y mas fueron las malas, que aunque suene un poco cínico, todavía no pude sacarles su provecho ni su lado positivo.
Viví muchas cosas, muchos momentos, conocí gente, perdí amigos, lloré y reí mucho, me lamenté, me arrepentí, pelié y discutí. Compartí.
Y ahora, que llega el fin de este año que esperé tanto tiempo que terminara. No lo puedo creer, quiero que sean las 12 en punto y deshacerme de esa mochila pesada de confusiones, enojos, incomodidades, frustraciones.
Un año mas se va y me doy cuenta qué rápido pasa el tiempo, qué rápido hay que pensar en tantas cosas... Y me da miedo, voy a reconocerlo. Me da miedo, porque aunque errar es humano, no quiero que sea otro año mas que quiera que pase tan rápido. Quiero disfrutarlo y tratar de adoptar actitudes que me ayuden a estar bien, principalmente, conmigo misma . Así puedo estar bien con todos.